La boda de Marta y Antonio fue de esas en las que mientras la estás capturando, estás deseando que ocurran más cosas y te sorprende que cada parte puede ser más emotiva, más bonita...
Muchas veces las parejas tienen miedo al posado y creo que ellos son el claro ejemplo que lo importante es disfrutar entre ellos, transmitirse todo lo que sienten con los ojos y con la sonrisa.
Fue un placer poder compartir día junto con:
Este sapo tiene novia
Palacio de Galiana
María Serrano
Marcela Mansergas
GRACIAS!